lunes, 7 de abril de 2014

Opinión Ciudadana - INSEGURIDAD


El Estado de cualquier país, que se tilde de democrático, tiene, entre otras obligaciones indelegables, la SEGURIDAD. Ésta en nuestro país, brilla por su ausencia y los Argentinos sentimos este desamparo.
Sin peligro a equivocarme, la inseguridad que vivimos en la actualidad está en su máxima expresión, y  es la mayor preocupación actual de los Argentinos,  lo grave es que, el gobierno  nos quiere hacer creer, que ésta, es solo una sensación.
Solamente fijemos la vista en nuestra ciudad, para darnos cuenta que los múltiples hechos delictivos se extienden a lo largo y ancho del país.
En ella se cometen innumerables actos de violencia en forma diaria, que en la gran mayoría no se conocen, porque no se publican, y además no se denuncian, ya sea por miedo a represalias, o lo que es peor, por incredulidad en las fuerzas del orden y/o a la justicia. En Concordia se cometerían más de 30 actos delictivos por día , o sea más de 1000 por mes, estos son los que se conocen, ¿ y los que no…..?
Estos días nos alarmó dos asaltos a conocidos negocios del radio céntrico, ¿y los otros que diariamente acontecen?,  que solo conocen la víctima y a veces la policía. Ya no solo es el "manotazo" a la cartera de mujeres o celulares o a otras pertenencias, actualmente los delincuentes utilizan armas y el que lleva un arma la va a  utilizar y  matar a la víctima, como aconteció varias veces en nuestra ciudad.
No creo que con medidas aisladas vamos a dar solución a este flagelo. Esta grave situación  se debe atacar con una política de seguridad integral, no con hechos aislados y convulsivos, empujados por el clamor popular.  
Las cámaras distribuidas estratégicamente, que nuevamente prometen instalar, es una herramienta importante, espero que no solo las instalen en el radio céntrico, porque es en los distintos barrios donde la inseguridad es realmente muy grave, donde la gente, cuando oscurece, no se anima a salir de su casa y duermen con miedo de ser asaltados, o no pueden dejar nada en sus patios, porque al día siguiente seguro, no lo van a encontrar, o tiemblan por sus hijos si estudian de noche o salen muy temprano a trabajar o a estudiar. Esta situación configura un cuadro patético de "la década ganada"; los pobres se roban entre sí.
A este anuncio de instalación del sistema 911 (espero que sea verdad) debe completarse con una suficiente cantidad de patrulleros en buenas condiciones, que tengan combustible suficiente y con el número de policiales adecuados y preparados.
 
Se debe combatir en serio al narcotráfico en nuestra Ciudad. Pareciera que la mayoría de los habitantes de Concordia saben quienes venden, quienes consumen y quienes proveen a los innumerables quioscos  minoristas. Hace poco leímos que solamente en la zona noroeste hay más  de 100 de estos, que venden Paco, Marihuana o Cocaína. ¿ La policía no sabe esto, la Justicia Federal lo ignora?. O debemos pensar que  están protegidos políticamente, y por lo tanto, no se los pueden tocar.
Hace pocas horas el Gobierno Municipal de Rosario, que difunde estadísticas (no como las del INDEC), indicó que casi la mitad de las víctimas de homicidios cometidos en el gran Rosario, habían sido heridos previamente.  El 80% de ellos murieron por lesiones de armas de fuego y el 40% eran jóvenes de entre 15 y 24 años, en su mayoría sin estudios secundarios.  El delito se alimenta de la falta de trabajo, de la falta de educación y la droga es el impulso al precipicio de toda la sociedad.
El adicto es un grave enfermo, que si no tiene dinero para comprar la droga , saldrá a robar y como su sensorio esta alterado puede, fácilmente, matar para ello.
Hace pocos días nos enteramos, que en todo el Dto. Concordia hay solamente 800 policías (a ellos hay que restarles aproximadamente 200 funcionarios con certificados por distintos problemas), y la realidad es que hacen falta no menos de 1.500, con el agravante que se llamó a cubrir 100 vacantes y se presentaron solo 16.
Esta cruda y triste realidad se debe al desprestigio que tienen en la sociedad nuestras fuerzas del orden. ¿Como pretendemos tener una policía eficiente cuando se les paga un salario miserable?. El salario básico de un policía es de 1.400 pesos. Un sub oficial de 20 años de antigüedad gana de bolsillo alrededor de 7.000 pesos con adicionales, con el agravante que tienen que comprarse el uniforme, los borceguíes y las balas. ¿Podemos pretender una policía eficiente con estos sueldos? SEGURO QUE NO. 
El gobierno se olvida que un policía tiene que comer, vestirse, formar una familia y mandar a sus hijos a la escuela, o sea, vivir dignamente.
Por todo ello pienso que:
- Se va a reducir la inseguridad cuando se tomen las medidas adecuadas dentro de un programa integral, no con medidas y hechos aislados y además espasmódicos, como hasta hoy actúa el Estado.
- Se va a reducir la inseguridad cuando tengamos un gobierno que a través de políticas     adecuadas genere trabajo genuino, en vez de dádivas y que ejecute medidas para instalar una verdadera  inclusión Social.
-  Se va a reducir la inseguridad, cuando la educación sea una política de estado, y  tengamos   docentes con vocación y salarios dignos,  acordes a la importancia de su función.
- Se va a reducir la inseguridad, cuando la corrupción que la sociedad percibe, sea verdaderamente castigada.
- Se va a reducir la inseguridad cuando tengamos fuerzas del orden bien pagas, en número suficiente, con logística adecuada y motivada.
- Se va a mejorar la inseguridad cuando los legisladores le den a la Justicia las leyes adecuadas para combatir la delincuencia a todo nivel.
- Se va a reducir la inseguridad, cuando el narcotráfico (el mayor flagelo de la actualidad), sea combatido adecuadamente, no solo persiguiendo los múltiples quioscos que venden a los adictos, sino fundamentalmente los que proveen a estos quioscos, y además a los que proveen a estos proveedores. Concordia es chico y llevar adelante esto no es imposible.
- Por último se va a reducir la inseguridad, cuando el poder de turno(municipal, provincial y nacional) actúe, demostrando a la sociedad que los delincuentes no están protegidos por alguno de estos poderes.
 Instaurando globalmente todas estas medidas estoy seguro, que la delincuencia retrogradará a niveles tolerables y desaparecerá en la sociedad ese miedo paralizante, fruto de la desprotección.
Personalmente, como muchos otros Argentinos, estoy dispuesto a colaborar en lo que sea para tratar de modificar esta dramática situación en la que estamos inmersos, fruto de políticas equivocadas tratando de ocultar la triste realidad.
De esta forma la sociedad, volverá a creer en sus Instituciones y en sus gobernantes.

 
                                                                                                                                         Alberto D. Rotman